
Unas memorias muy interesantes, que a mi parecer ayudan a comprender un poco más la poesía visual de este director, aunque yo no soy erudito en cine, esta lectura me ha despertado mucho interés por sus películas y otros directores aquí citados.

El “Canto a mí mismo” de Walt Whitman, es el canto a su Yo individual, y por extensión a la individualidad de cada uno, de cada hombre, de cada mujer, andando sobre la misma tierra, de la universalidad compuesta de cada individuo sólido y alzado en igualdad. Una igualdad no solo de género, raza, cultura o condición social.