NEXT. SOBRE LA GLOBALIZACIÓN Y EL MUNDO QUE VIENE. Alessandro Baricco.

Tras la lectura del libro estas son mis conclusiones:

Nadie parece estar por la labor de definir la palabra globalización, y preferimos explicar sus anécdotas.

El padre de la globalización es la expansión económica y empresarial, que busca ampliar mercados en busca de compradores vírgenes.


Se apuesta por la paz como elemento imprescindible para no asustar al dinero y a sus inversores.

Pero se sigue manteniendo la industria armamentística (el dinero es el dinero) manteniendo abierto el frente del terrorismo internacional. Una unión solidaria global sembrada en el pánico global.


El movimiento antiglobalización andan tan confuso como la definición de globalización, pero oye, son necesarios para mantener la tensión y que los interesados no se crean que todo el campo es orégano, Son el clavo al que agarrarse y poder gritar si el asunto no funciona ¡¡¡ YA LO DIJIMOS!!!

La globalización al fin de cuentas es un pequeño porcentaje de personas gritando mientras los demás nos unimos a ellos. Apadrinamos el sueño de otros sin reflexión, si, seguimos la corriente, pero no sabemos el motivo de la carrera (de hay que no podamos definir que es globalización…pues no somos mentes activas en su creación). Corremos y corremos… pararemos en algún momento, claro, y contemplaremos el paisaje, tal vez no nos guste a donde nos han llevado.


Los fantasmas de la globalización, el poder de las marcas y la homogenización de la cultura. La primera es evidente para todos pero participamos alegremente en ella pues nos venden mundos que confortan nuestros anhelos. Todo se convierte en una marca, los iconos culturales, la literatura, la música no hay nada sagrado para el mercado, pagamos con dinero ser participes de mundos que nos hacen forma parte de lo que nos atrae. Nadamos entre dos corrientes de una moralidad difusa y que se realimentan. Y la homogenización cultural, bueno, es un movimiento que se inicio con el andar de la humanidad, que el mismo cielo nos cubra a sido una pretensión histórica, cultural y religiosa, pero aquí seguimos, si algo tiene el ser humano es crear utilizando los materiales con los que cuenta en cada momento.

Conclusión: definamos nuestra propia globalización, aquella que nos interesa, seamos nosotros quien dirijamos nuestro dinero. Éste no es malo pero si el su uso irreflexivo, no sigamos la corriente, participemos en la creación de los parámetros en los que queremos que la globalización se mueva, ¿por qué ha de ser válido para mi el mundo de Niké, Hollywood, etc.…su sueño a de ser el mío?, no lo creo.

Ninguna cultura es virtuosa 100%, absorber puede ser el material para seguir combinando y creciendo. Pero me gustaría pensar que vamos a poder tener la oportunidad de filtrar los mensajes con que nos bombardean y desechar lo insano sin sucumbir aplastados por una colonización cultural impuesta. Pero esa fuerza de decisión a de salir de cada uno, el global esta formado por individualidades.

Por qué las coordenadas económicas deben marcar el paso y si esta vez lo intentamos desde la cara humana, que incluso en este libro se obvia en gran medida.

Si la globalización la maneja el primer mundo que pasa con el resto del planeta, que clase de globalización es esa, debería llamarse entonces parcialización para ser más exactos. Somos tan egocéntricos que olvidamos que como yo vivo y yo existo no tiene nada que ver con mi vecino, y que no puedo obligar a nadie que escale una vía de nivel 7 cuando todavía esta en nivel 4 +. La globalización no esta partiendo en igualdad, por mucho que vea anuncios con grandes sonrisas, en una aldea perdida en los confines del mundo comprando por Internet.

Crear “un nuevo país de fantasía “ no esta exenta de responsabilidad.
Asumamos este echo de una p… vez.


"ELLA"