
Un prologo de Alice Germain sublime, y no es que yo sea un lector de prólogos, quizás sea todo lo contrario, la mayoría de ellos me parecen pedantes y no dicen nada de lo que se avecina en el libro. El libro esta dividido en tres actos, el primero le corresponde a André Comte y para mi es el único que merece la pena reseñar como muy interesante, por el parecer que tiene el autor de ver en que consiste la agasajada felicidad.
“EL”
“EL”
afghsaffdaihdhaiihb
ResponderEliminar¡¡¡ YA PUEDO ESCRIBIR, SOY... ZILEF!!!!