Creatividad, esa es la clave de este libro, para descubrir el cuerpo del otro y dibujarlo/a con salsas, aceites y postres.
El cuerpo del deseo puede ser topográfiado con alimentos. Rastreado con la boca y su inquilina la lengua. Degustado como el exquisito plato que es, para temblor propio y ajeno.
Sorbido.
nnnnnnnLáaaamido.
nnMor dis que a do...
Sentido del humor e ironía hacen su lectura amena y fácil.
Nota: si el otro ha estado ausente te relamerás de gusto pensando en los platos que puedes...
"ELLA"
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